Compa, a ti que estás indeciso te digo: mira lo que le diste a tu país solo por comer, beber o vestir. Es decir, solo por vivir. El 2015, el pueblo tributó 7.261 millones por concepto de IVA, sin contar 7 mil millones recaudados por otros impuestos. Esto es lo que -entre todos- sacamos del bolsillo para darles, cada vez que compramos algo para llevarlo a la boca.
Yo de ti pensaría: si no puedo tomarme una cola bajo el sol del mediodía sin que me saquen el 14 % por hacerlo, no soy libre. Porque sin mencionar un atún, unos calzoncillos o un roncito con los panas, en cada litro de cola a $ 2,90 les regalo $ 0,41 ctvs. de mi trabajo, cada vez que me da la gana de tomarme una. Y si lo multiplico por lo que consumen 14 millones de coj... ¡la bola!
Pregúntate ahora ¿por qué? Entonces, ahí saldrá un burrócrata a explicarte lo de la solidaridad: con eso se paga la educación, las carreteras y la salud de los demás. Y ahí es cuando te preguntas: ¿Educación? Pero si no me recibieron a la niña en el colegio. ¿Salud? Si cuando tuve a mi madre con cáncer no había medicinas. Y mi tío no pudo hacerse la diálisis porque no hubo el remedio. Y la hija del Juan se murió porque no había pintas de sangre. ¿Solidaridad? ¿Con quién ch...ispas?
Y recuerdas las noticias de las lujosas comitivas viajando por el mundo, despilfarrando el IVA de tus colas y tus bielas, y las fotos de las farras con Bosé y todos los payasos que pasaron por palacio mientras no había plata para medicinas. Nos sacan 541 millones del bolsillo todos los meses. ¿Y no hay para medicinas?
¡Estos mamertos no saben administrar ni una tienda de barrio! Eso, o les valemos un trozo de gabardina. Y de nuevo piensas: ¿cuál solidaridad carajo? Y se te vienen a la memoria los $ 1.200 millones que -en lugar de medicinas para el pueblo- están botados en un sucio terreno donde solo un tonto es capaz de ver una refinería. ¿Les vas a creer nuevamente? Eres un coj... si dejas que una silla de ruedas te enternezca. ¿Qué eres bobo? No. Mientras esa silla paseaba por Suiza, aquí había niños enfermos sin medicina y sin pintas de sangre.
Autor: Roberto López Moreno
Fuente: Diario Expreso
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| Artículo de Roberto López Moreno: "La silla de ruedas" |
Yo de ti pensaría: si no puedo tomarme una cola bajo el sol del mediodía sin que me saquen el 14 % por hacerlo, no soy libre. Porque sin mencionar un atún, unos calzoncillos o un roncito con los panas, en cada litro de cola a $ 2,90 les regalo $ 0,41 ctvs. de mi trabajo, cada vez que me da la gana de tomarme una. Y si lo multiplico por lo que consumen 14 millones de coj... ¡la bola!
Pregúntate ahora ¿por qué? Entonces, ahí saldrá un burrócrata a explicarte lo de la solidaridad: con eso se paga la educación, las carreteras y la salud de los demás. Y ahí es cuando te preguntas: ¿Educación? Pero si no me recibieron a la niña en el colegio. ¿Salud? Si cuando tuve a mi madre con cáncer no había medicinas. Y mi tío no pudo hacerse la diálisis porque no hubo el remedio. Y la hija del Juan se murió porque no había pintas de sangre. ¿Solidaridad? ¿Con quién ch...ispas?
Y recuerdas las noticias de las lujosas comitivas viajando por el mundo, despilfarrando el IVA de tus colas y tus bielas, y las fotos de las farras con Bosé y todos los payasos que pasaron por palacio mientras no había plata para medicinas. Nos sacan 541 millones del bolsillo todos los meses. ¿Y no hay para medicinas?
¡Estos mamertos no saben administrar ni una tienda de barrio! Eso, o les valemos un trozo de gabardina. Y de nuevo piensas: ¿cuál solidaridad carajo? Y se te vienen a la memoria los $ 1.200 millones que -en lugar de medicinas para el pueblo- están botados en un sucio terreno donde solo un tonto es capaz de ver una refinería. ¿Les vas a creer nuevamente? Eres un coj... si dejas que una silla de ruedas te enternezca. ¿Qué eres bobo? No. Mientras esa silla paseaba por Suiza, aquí había niños enfermos sin medicina y sin pintas de sangre.
Autor: Roberto López Moreno
Fuente: Diario Expreso